domingo, 23 de marzo de 2014

Estrellas danzantes

Pulso a pulso, paso a paso,
nota a nota danza en el mosaico,
siguiendo el compás de imparable oleaje como el mar,
dentro de su caótica fuerza, constante, imparable, perseverante,
la marea en las profundidades sigue en tranquilidad.

Teclas negras, teclas blancas,
actos claros, actos oscuros que danzan a la par
en océanos de blancos y negros no hay un territorio moral,
más sólo el sentido, el impulso de ambas estrellas danzantes,
guiadas por un único Sol, Sol firme y certero,
Sol reflejado en el mar.

¿Cómo destellar los rayos si no es en la existencia misma?
La melodía parla, parla sin buscar conversación,
la melodía abraza lo desconocido, como un Ser revelado al existir,
como un Ser entregado a domar tantas posibles en un sólo canto,
que la cura de las estrellas danzantes manche con sangre vuestras partituras.

viernes, 21 de marzo de 2014

El viento y el ave

Tal como el ave estática aletea a contra viento,
tal como su mirada apunta y la brisa lo bloquea en su movimiento; se cansa
sube y baja para avanzar, más el invisible viento no se lo deja,
y me pregunto ¿de quién es el viento? ¿qué la bloquea?
Pues el viento es la mente, que no libera el vuelo de la voluntad,
la pesadez debe ser aniquilada, a la pesadez se le sonríe,
más ella no tiene nada de embriaguez ni locura.

Donde apunta su mirada, apunta su crecimiento,
no hay peor vuelo que el que se imagina,
la existencia de aquello lo hace veraz,
lo que en la mente queda, la imaginación retiene y no suelta.

Que no se olvide que uno existe y luego piensa.
Que no se olvide del Sol que uno es de su Universo.
Que no se olvide que los mismos planetas chocan unos con otros para seguir su camino,
las fuerzas requieren un enfrentamiento, es parte del devorar.
Más que se recuerde en el olvido el amor al propio destino,
al destino de la voluntad del ave.

Portasos

Como quisiera apuñalar cada momento donde no fui yo mismo,
soy un sin fin de posibilidades, una es la de ser quien soy.
¿Cuánta angustia compone realizarse en su propia existencia?
La manera de purificarse es comprendiéndose,
mi soledad dirá más que cualquier otro, mi confianza nace solitaria,
¿cómo podría entregarla a cualquier peatón?
Los insultos dañan mucho o poco, pero se mantienen claros
y la risa esconde la otra cara del bondadoso, tan gentil, amable e incondicional,
tan cercano a todos.
Hay quienes necesitan aproximar todo a su mundo y hacia su juicio,
como si no hubiese lo indescriptible , lo lejano.
Que bella es la distancia,
que a multitudes muestra puertas y ventanas, mas del resto no expone.
Distante como esos pajarillos de plaza, se retiran silenciosos,
sin que logres atraparlos;
esa es tu belleza y elegancia querida distancia.
Los tesoros no se comparten con cualquiera,
podré estar en la multitud, pero eso no quiere decir que me acompañen,
y si alguna vez se ha confiado más de lo que amerita, que se cierre a portasos.

lunes, 2 de diciembre de 2013

El ojo y sus pecas

Y en la profunda noche,
en aquella actitud templada propia de la naturaleza,
 que envuelve el caos,
al contemplar mis propias galaxias
¿cómo podría realizar mi vida si no he amado las alegrías como el dolor?
Si no te enfrentara a ti angustiante voluntad,
si no viviera el dolor ; no aprendería, no danzaría por amor al destino,
al destino que aferro a mi voluntad,
esa fuerza que vitalisa y expande mi ser, ¿acaso la vida no es parte de ambas?
¿cómo no vivir el dolor si lo que necesito es mi obre inconclusa?...
Entre sabios árboles de la Alameda veo el eterno ir y venir de autos,
al observarlos desde mi árbol como si fuesen momentos que vienen y van,
los profundos, los elevados, los superfluos...

El agua se enfría, se congela hasta realizar cortes, se evapora, se calienta y siempre es transparente,
en cada cambio de su estado conserva su permanente cualidad...
Cada momento profundo no es oscuro,
cada momento profundo es como el agua, cambiante, sincera, caótica.
Yo me apodero de tu más sincera veracidad en esta profunda noche,
que es esclarecida por aquel gran y luminoso ojo blanco;
lleno y puro entre miles de pecas que adornan el rostro del firmamento.

Sólo si dejamos de desplazar a nuestro ser,
y decoramos la vida con nuestro propio estilo lograremos crecer,
desde lo más macabro y tenebroso  hasta las más solitarias alturas,
donde uno derrame zafiros por la mirada por la felicidad
o ría del mismísimo sufrimiento.

Cuan importante logra ser cada momento que no dejo escapar de mi mismo...
Es sino el valor el capaz de crear,
el valor de generar una intensidad capaz de construir un nuevo devenir...
uno que me constituya con mis galaxias...

miércoles, 20 de noviembre de 2013

El nido

Dulce máscara multicolor,
como jugueteas para que muerdan el anzuelo,
como te envuelves en tu instinto de camaleón y así comer la presa.
Ya no se sabe quien es dueño de quien,  si tu de la máscara o ella de ti.
Estiras tu lengua desde lejos y atraes al insecto desprevenido que ronda por tus cercanías.
De tanto y tanto usar la máscara se ha ido gastando,
entre una mezcla con tu rostro y los colores que se derriten por tus mejillas...
...Pero a todo este espectáculo me pregunto ¿quién eres?
Si esta parafernalia es el absurdo de los pilares trizados que te sostienen o si es el miedo...

Pero que risotadas me vienen al considerar tales respuestas...
Si lo cierto es que estos colores no son mas que para cazar a la presa,
mientras te camuflas evitando todo tipo de daño. 
Ahora te persigo y noto como tu sudor entre el nerviosismo y la agitación corren más y más la pintura.
Ya no necesito seguirte, ya vi lo que quería ver, 
si tu miedo era que conociera quien eres, pues ya huelo lo que te forma,
pero... ¿quién no ha sido o es un cobarde camaleón,
que arranca y juega a la escondida y así gritar "1, 2, 3 por mi", y así librarse de quien es?

Ahora escucho el aleteo de mi lechuza de vuelta al viaje de mi noche
donde saboreaba los recién frescos cadáveres de mis camaleones;
puede que al comerlos se lleve algo de ellos, 
aún así para superar el miedo de sus rincones profundos necesitas la sangrienta victoria,
para cuando se saboree los dientes con aquellas pieles coloridas 
recuerde con una mofa cuan divertido y necesario riesgo valió para alimentar esas fuertes alas.
El camaleón se preocupó únicamente de comer y comer, 
así engordo sin lograr moverse con agilidad, 
si no lo matas simplemente pesará y pesará.
La hipocresía es la herramienta del cobarde con hambre de poder,
con esa sonrisita que con los recientes "1, 2, 3 por mi" vuelve a mostrar 
debajo de aquella piel adaptable con ojos ojerosos
como ha despojado la posibilidad de sacar su propio ser por un par de migajas e insectos de paz;
como carcome tener que realizar el primer disparo de guerra, pero aman la comodidad camaleones,
ahí parados esperando adaptarse y que su presa se acerque,
pues yo prefiero mi lechuza; noble animal, que por si solo vuela alto,
que necesita cazar, y que para ello necesita descender veloz, dirigirse a la presa y capturarla,
para mantenerse más lejos, más distante en su propio nido,
sin camaleones que quieran manchar con sudor y hediondez aquel lugar tan preciado...
¿Cómo crear tu nido sin antes poder volar?
Pero los multicolores gritan "es para sobrevivir"
y la lechuza sonriente les susurra desde el nido "yo necesito vivir
y si la vida es guerra en guerra me transformaré"  

lunes, 14 de octubre de 2013

Puerta silenciosa

El ataúd está vacío,
luminoso, pero vacío
no sé donde encontrar,
en verdad ¿que busco?

No te logré ver en comienzo puerta silenciosa
no dudé, ya lo hice
y aquel rostro con su dedo de advertencia
susurra la pista; la señal entre tinieblas.

Al observar los labios de aquel hombre
leí y entendí aquel oscuro deseo
 ya tenía claridad, es momento de obedecer.

Si veo la muerte en la cumbre de mi montaña
ya es momento de ceder, de aceptar y reír.
¿Cuántas lágrimas caen de alegría y cuántas risas nacen del dolor?

De pronto como entre pasillos,
de pronto como en un laberinto seguido por un niño...
Afuera sigue la muerte en la cumbre
afuera siguen los verdes pastos entusiastas
pero dentro, la persecución aumenta,
dentro sigo huyendo ¿quién es aquel a cual escapo?

Quien huye de lo que está constituido destruye su existencia.
El agua ya hierve en la olla y los pasillos se agotan... se agitaron.
Volteo... ya es hora de retornar, ya es hora de pisar firme
luego del chapuzon  nocturno.
Es momento de llevar mi sabia, la que me forma hacia mi existencia misma.

domingo, 1 de septiembre de 2013

La daga

Al besar tus labios por un instante logro palpitar aquel sabor imposible,
esa fragancia que desespera y estrangula mis entrañas;
cuanto he pensado en ti y
cuanto me recuerdas quien soy.
Como tú, posibilidad de posibilidades te encuentras presente en cada movimiento y
 ¿acaso no es ello lo que más me cautiva?
¿acaso no eres tú lo que convocas ese abismo inquietante?
Es que en un sólo parpadeo del Universo me conservo como existente,
y siendo este mi instante te presentas como la supuesta acción más segura o más clara.
Tú, la consejera de tinieblas inertes,
tú, quien me gritas que cuando llegues no habrá más,
quien apunta con angustia a lo profundo de mi pozo.
Déjame recitarte, déjame sonreír con mi pequeña melancolía
pero con un encanto dulce y entusiasta firme al devenir,
lo que realmente me cautiva,
lo que bombea mis inquietantes deseos.
El vuelo de mi lechuza por las tinieblas me trae mensajes de mi inspiración.
Claro que te vi de cerca, claro que te he sentido y sé que llegarás, cuando suceda
no habrá consuelo alguno para aquel vals,
donde bailaremos como dos niños jugando a ser reyes de un imperio sin quien conquistar
mas que tu y yo siendo uno al terminar la pieza.
Oh muerte!, ¿aún piensas que eres mi motivación?,
¿aún piensas que en el fondo del pozo encuentras algo tuyo?
Tú eres como las sirenas de incendio, la que suena fuerte y por doquier,
por lejanos valles anunciando lo que sucede, anunciando lo que viene,
la que zamarrea el que me pare firme y atento, la que chicharrea que se deje de dormir;
tú eres una consejera, una valiosa gritona que lo hace en mi oído,
que lo sigue haciendo en mi olfato. ¿Qué me dices olfato?
"Huelo como se aproxima el hedor de cadáver, pero no te confundas que no viene del pozo."
Detengo mi vuelo por instantes, y mi intuición parla que entro en lo desconocido,
lo desconocido de donde proviene y llegará ese hedor.
No estas presente mas que en ti gritona posibilidad, afirmación de afirmaciones,
y bueno, ya te escucho, ya te huelo... te siento presente.
La lechuza se acerca,
tiene gesto de traer un mensaje
tiene gesto de poseer cierta respuesta
se capta como en sus garras trae cierto alimento,
alimento que me nutre, alimento que me endurece.
Tú mi amada lechuza encuentras lo que es mi inspiración, lo que es mi anhelo,
cambiante e intenso, decisivo y angustiante, hasta conseguirlo, hasta llegar al mineral más puro.
Tú lechuza, eres como una daga, la que entierro en mí, para perforar mis vísceras,
para sangrar  y escribir los versos que traes del mineral,
cada inspiración del hombre traerá consigo sangre y sufrimiento,
pero no es mas que por el tamaño de la voluntad que le otorga.
Mis vísceras no poseen miedo,
mi sangre escribe con valor, valor!
porque la sangre y el valor mismo son vida,
vida que no presenta compasión,
que cada vuelo que hagas será con riesgo,
con la aventura a caer, a pararte, a capturar más alimento, a nutrirte.
Mi olfato no mintió ni erró; primero te he oído incendiaria sirena,
pero ahora sé que no era el hedor de un cadáver lo que sentías,
no toda la sangre es muerte.
Porque veo mis dedos y manos ensangrentadas,
y a unos pasos la daga blanca de ojos profundos que atemoriza a muchos,
ya que serán ellos quienes encontrarán con las garras
 muchas veces el mineral sucio o podrido en el fondo del pozo y la sirena sonando desde la salida,
que es allí de donde proviene para estos temerosos y reiterados cobardes,
y claro que para ellos ese abismo inquietante es lo que los convoca,
huelen a muerto, huelen a cadáver y el mayor daño es levantaros,
pues quienes no se sientan capaces de usar la daga ante el abismo,
que caigan en él y dejad que así sea.
Al volver a mirar la daga blanca de ojos profundos, con aquellas gotas escarlata por doquier,
vuelvo a reír en mi parpadeo, en mi único parpadeo,
puesto que aquel es lo único, inmanente e inmediato,
como logro hacer que mi sangre salga y mande todo con melodías trágicas
para energizar este imperio de soledad.
Porque mi sangre y mi daga me imponen la gran posibilidad
porque desde mis interiores no hay falsedad,
porque desde mis interiores se expande la afirmación de hacer posible sólo lo que Soy,
y es ello lo que hace que manche, que marque y siga haciéndolo con este rojo escarlata.
Tenemos el momento y el espacio para crear ese salvajismo que nos une con aquel abismo de pasión y amor.